Aunque de eso no me acuerdo mucho y creo que era tan pequeña que a mí no me daban, mi abuela hacía siempre sopa de pescado en Nochevieja. Su receta no he podido rescatarla, pero hoy comparto otra que en mi opinión es de campeonato y que va a dejar encantados a tus comensales si te animas con ella estas Navidades. Está basada en la sopa de pescado de La Hermandad de Pescadores, un restaurante del norte de España en el que no es raro encontrarte a algún japonés en la mesa de al lado, porque sale en sus guías como una de las mejores sopas de pescado del mundo. No voy a decir que haya conseguido replicarla, porque obviamente no es cierto, pero un tío mío ha conseguido sacar una muy parecida. Aquí tenéis todos sus “secretos” y consejos.
Sopa de pescado
INGREDIENTES:
- 2 cebollas
- 2 zanahorias grandes
- 2 puerros
- 1 tomate rama
- 1 kg merluza de centro
- 10 gambones
- 4 pimientos choriceros secos
- 1 vaso coñac
- 16 almejas
- 12 colas de gambón
- Para el caldo base:
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- Espinas de pescado
- Cachete de rape
COCINANDO:
- Comenzar haciendo el caldo base:
- Pelar y/o limpiar la cebolla, zanahoria y puerro, cortarlo en trozos medianos y ponerlo en una olla.
- Añadir un chorrito de aceite y sofreír unos minutos hasta que se poche ligeramente.
- Añadir 3 litros de agua aproximadamente y unos pellizcos generosos de sal. Dejar cociendo lentamente 1 hora para que vaya cogiendo el sabor de la verdura; puesto que una vez que se añada el pescado ya no se puede dejar demasiado tiempo.
- Pasada esa hora, añadir las espinas y el cachete (u otros trozos de pescado blanco) y dejar cociendo otros 20 o 30 minutos adicionales. No dejar más tiempo porque entonces el caldo coge sabores que no son agradables.
- Colar y reservar. En este momento se puede incluso congelar el caldo y tenerlo preparado para el día que se vaya a hacer la sopa.
- Para preparar la sopa, empezar pelando y cortando en trozos medianos la verdura (cebollas, zanahorias y puerros).
- Ponerla en una olla grande con un poquito de aceite y sofreír unos minutos.
- Mientras se sofríe la verdura, poner un par de cazos del caldo base en un vaso y calentar bien. Meter dentro los pimientos choriceros y dejarlos allí a remojo para que se ablande la carne.
- Cortar las antenas y patas de los gambones (básicamente para que luego no molesten mucho al triturar), y añadirlas a la olla. Sofreír unos minutos para que cojan color y huela un poco a marisco.
- Añadir el coñac y flambear o esperar a que reduzca.
- Incorporar el tomate pelado y picado o rallado. Dejar cocinando hasta que se evapore el agua que suelta y se haya frito un poco.
- Sacar los pimientos choriceros que estaban a remojo y retirar la carne que ya está blanda raspando con una cuchara. Reservar.
- Meter el trozo de merluza entero en la olla. Hay que pedir al pescadero una raja grande que pese un kilo. Sin abrirla ni quitarle las espinas. Simplemente desescamada. Así la merluza no se deshará y podremos luego desmigarla para añadírsela a la sopa.
- Una vez incorporada la merluza, añadir el caldo de pescado que habíamos preparado, sin que llegue a cubrir del todo la merluza. Añadir primero el caldo en el que han estado a remojo los pimientos choriceros. No queremos echar demasiado líquido porque la sopa tiene que quedar con algo de consistencia y no estar muy “aguada”.
- Añadir también la carne del pimiento choricero.
- Tapar la olla y dejar cociendo durante 20-30 minutos desde que empieza a hervir.
- Apagar el fuego y retirar la merluza con cuidado para que no se rompa. Reservar.
- Triturar la sopa, los gambones y la verdura con el brazo batidora.
- Pasarla por un colador para eliminar los restos de las carcasas, y si es necesario hacerlo un par de veces.
- Poner la sopa en una olla y preparar las guarniciones o tropezones.
- Retirar la piel y las espinas de la merluza reservada, y desmenuzarla con los dedos, dejando algún trozo más grande que otro. Añadirla a la sopa y empezar a calentar.
- En el último momento y con la sopa bien caliente incorporar:
- Las almejas después de abrirlas en una sartén con un poco de agua.
- Las colas de los gambones salteadas muy ligeramente con una pizca de aceite.
- La sopa está incluso más rica al día siguiente después de que haya asentado un poco. En ese caso, añadir las almejas y los gambones en el momento que se vayan a tomar.
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