Me gusta mucho el arroz. De todos los colores. Y este risotto morado que me enseñó mi amiga Isabel es uno de mis preferidos para poner en una cena con amigos. No solo queda muy original, sino que además es facilísimo de hacer, está buenísimo y… ¿por qué no decirlo? ¡Es barato y a la vez un plato muy resultón! De hecho, es de las recetas que más me piden mis amigos cuando vienen a casa a cenar. ¡Éxito asegurado!
Risotto de trigueros
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 5 chalotas
- 300g de arroz bomba (el arborio es el típico de risotto, pero yo suelo utilizar el normal)
- 1 manojo de espárragos trigueros
- 100ml vino tinto (equivale a 1 vaso entero de vino)
- Caldo de pollo o verduras
- 50g queso parmesano en cuña
- 50g de jamón o paleta ibérica
- Mantequilla y aceite
COCINANDO:
- En una olla baja y ancha poner a calentar un par de cucharadas de mantequilla y un chorrito de aceite.
- Picar las chalotas muy finas y pocharlas en la olla anterior, a fuego muy lento para que se queden transparentes. Cuando empiecen a hacerse echar un poco de sal.
- Cortar la parte blanca del tallo de los espárragos y desecharla. Reservar 8 puntas de espárragos para decorar (de cuatro dedos de largo aproximadamente). El resto picarlo en trozo medianos (de uno o dos dedos de largo), separando las puntas de los tallos, porque tienen distinta cocción.
- Cuando las chalotas estén medio pochadas, incorporar a la olla los tallos de los espárragos y seguir sofriendo.
- Cuando esté lista del todo la cebolla, añadir el arroz y nacarar. Esto consiste en freír el arroz junto con el sofrito hasta que quede traslúcido y se empiece a adherir un poco al fondo. No hay que dejar de remover para que no se queme ni llegue a pegarse del todo. Este proceso tarda como unos dos minutos.
- Una vez nacarado, añadir el vino tinto y dejar reducir sin dejar de mover.
- A partir de este momento, ir incorporando poco a poco el caldo caliente a demanda (como dos cucharones soperos cada vez) y sin parar de remover.
- A media cocción del arroz, incorporar las puntas de espárragos reservadas (las cortadas en trozos pequeños, porque las otras son para decorar).
- Para hacer un buen risotto es importante:
- El caldo que se va añadiendo tiene que estar caliente para que no corte la cocción del arroz. Yo lo suelo tener en el fuego en un cazo al lado.
- Ir removiendo lentamente y con movimientos envolventes con mucha frecuencia, para que el arroz suelte su almidón y quede con textura cremosa.
- Incorporar más caldo cuando se vaya evaporando el caldo anterior, sin que llegue a secarse en ningún momento (tiene que estar siempre jugoso).
- Cuando el arroz esté en su punto, apagar y retirar del fuego. Tiene que quedar algo duro todavía, con un poco de jugo en la parte superior, y al pasar la cuchara o espátula por el fondo debe quedar unos segundos el reguero que deja al pasar.
- Añadir el parmesano recién rallado y remover bien para que se integre con todo el arroz. Se puede añadir también un dado generoso de mantequilla, aunque yo esto no lo hago.
- Incorporar el jamón picado y remover.
- Servir con las puntas de espárragos que habíamos reservado hechas a la plancha (con muy poco aceite) y un poco de parmesano en polvo por encima.
Manuel Fernández de Cañete says
Menudo pintón!!! Enhorabuena por la receta me ha salido de perlas