Propósito de año nuevo: Quitarme la pereza que a veces tengo por ponerme a escribir… Tenía varias recetas fotografiadas para publicar estas navidades pero ya veo que no llego a tiempo. Lo que está claro es que ésta de galletas de jengibre ¡¡¡no se nos va a escapar!!! La receta original es de @unpedacitodecielo y son tal cual como bajadas de una nube. Potentes, especiadas, muy navideñas

Galletas de jengibre

INGREDIENTES:

50g azúcar
40g azúcar moreno
50g aceite oliva suave
50g leche
1/2 cucharadita vainilla
50g miel
1/2 cucharadita de canela
1/8 cucharadita pimienta
1/8 cucharadita nuez moscada
1 punta de jengibre (20g aprox)
275g harina
1 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal

COCINANDO:

Mezclar la harina con la sal y el bicarbonato. Tamizar y reservar.
Poner en un bol los dos tipos de azúcar con el aceite. Añadir el aceite y batir con varillas hasta que esté bien integrado.
Incorporar la leche y la esencia de vainilla y volver a batir.
Añadir la miel y batir hasta que esté todo homogéneo.
Añadir las especias: canela, pimienta, nuez moscada y jengibre rallado. Batir todo bien y probar la mezcla para ver si queremos añadir más jengibre o alguna otra especia. Para esto, tener en cuenta que los sabores se potencian un poco con el horneado.
Añadir los ingredientes secos que habíamos reservado y mezclar hasta que esté todo integrado (usar el accesorio K en la amasadora y una espátula si es a mano).
Poner la masa encima de un papel film y hacer una bola. Poner otro papel film por encima y estirar con un rodillo. Si la masa está muy blanda meter un poco en la nevera para que se pueda manejar mejor.
Cuando se pueda manejar bien, seguir estirando con el rodillo hasta dejar una plancha de unos 5 milímetros de grosor.
Meter otra vez en la nevera unos 30 minutos para que la masa se enfríe un poco y se pueda cortar y manejar mejor.
Con un cortador de galletas (si es posible de navidad) cortar las galletas y colocarlas encima de papel de hornear.
Utilizar los recortes para hacer más galletas. Juntarlos formando una nueva bola y volver a estirar. Cortar más galletas y repetir la operación hasta que se acabe toda la masa.
Una vez cortadas, volver a poner las galletas en la nevera unos 15 minutos. Antes de entrar en el horno, tienen que estar frías para que no pierdan la forma.
Precalentar el horno a 180 con calor arriba y abajo.
Hornear las galletas por tandas durante 10-12 minutos hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Al sacarlas del horno, esperar 10 minutos y traspasarlas con una espátula a una rejilla para que se terminen de enfriar allí y así tengan aire por todos lados.