INGREDIENTES:

• 1 cuarto de pollo (blanco)
• 1 o 2 carcasas de pollo (blanco)
• 1 o 2 huesos de jamón (bueno)
• 1 hueso de caña
• 1 hueso rodilla
• 250g carne para caldo
• 4 puerros
• 4 zanahorias
• 1 nabo
• 1 cebolla grande
• 1 patata mediada
• 1 tomates rama
• 4 hojas de acelga
• Agua
• Sal

COCINANDO:

1. Antes de ponernos en faena, quería explicar que este caldo se puede hacer con pollo de corral (el amarillo), pero en mi opinión suelta mucha más grasa. Se puede hacer también usando las carcasas que han sobrado de hacer un pollo asado, e incluso yo en navidad lo hago con las carcasas después de trinchar el pavo y ¡queda de lujo! Se puede igualmente añadir otros ingredientes (apio por ejemplo) o quitar algunos. Cada uno al gusto o con lo que tenga en la nevera.
2. Por otro lado, una de las cosas que no son imprescindibles pero que yo creo que le dan un toque muy bueno a este caldo y mucho sabor, es tostar el pollo y algunas verduras. Se puede hacer en la propia olla, pero yo lo hago al horno. Y dicho todo esto, Al lío con la receta…
3. Retirar y desechar la parte verde de los puerros, la parte inferior que tiene raíces y la primera capa. El resto del puerro lavarlo si tiene arena en la parte superior.
4. Coger uno de los puerros y cortarlo transversalmente (a lo largo). Los otros tres puerros cortarlos en rodajas de dos dedos de grosor y reservar.
5. Colocar en una fuente de horno el cuarto de pollo con la(s) carcasa(s), la cebolla pelada y cortada por la mitad, el puerro cortado a lo largo y uno de los tomates lavado y cortado en cuartos. Poner un chorrito de aceite (no mucho… solo que se impregne un poco) y meter al horno a 180º hasta que se dore (1 hora aproximadamente). Dar la vuelta a la mitad.
6. Mientras lo anterior está en el horno, preparar el resto de verduras:
   • Pelar las 4 zanahorias y cortarlas en rodajas de dos dedos de grosor.
   • Pelar la patata y el nabo y cortarlos en trozos medianos.
   • Lavar el tomate y cortarlo en cuartos.
   • Retirar la parte sucia de las acelgas y el resto cortarlas por la mitad.
7. Meter en una olla grande el pollo y las verduras tostadas. Seguramente en la base del pirex se haya quedado un poco de sustancia pegada. Esta se puede aprovechar echando un chorrito de agua y raspando con una espátula o cuchara de madera. Este líquido con sustancia incorporarlo a la olla.
8. Añadir a la olla toda la verdura preparada y reservada: puerros, zanahorias, nabo, patata, tomate y acelgas. Incorporar igualmente los hueso, la carne y cinco pellizcos generosos de sal.
9. Poner agua (3 o 4 litros), tapar y poner al fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Yo a veces, para acelerar un poco el proceso caliento el agua en la kettle o hervidora primero.
10. Cuando empiece a hervir ponerlo al mínimo fuego posible y mantener hirviendo muy muy lentamente durante 6 u 8 horas con la tapa ligeramente ladeada. Cuanto más tiempo esté y con el fuego más bajo, el caldo será más sabroso y transparente (aunque con color).
11. Si en cambio se hace el caldo con mucho hervor y menos tiempo (que también se puede hacer, según los gustos…) se quedará un poco más opaco.
12. Ya solo falta colar y retirar el exceso de grasa. Hay dos opciones:
    • Colar directamente, meter en botes en la nevera, y desgrasarlo al día siguiente (retirando la capa de grasa que queda arriba con una cuchara).
    • Dejar que enfríe por completo en la olla, dejándolo en invierno en la terraza, y desgrasarlo antes de colarlo.
13. Ambas opciones son válidas, aunque también dependerá de las ganas que tengas de tomarte una tacita de caldo ese mismo día y no te puedas resistir (¡¡a mí me pasa siempre!!). Por supuesto se puede tomar inmediatamente y sin desgrasar. Seguramente esté más fuerte pero no por ello menos rico…
14. Servir siempre muy caliente y si se quiere se puede acompañar con un poco de pollo desmenuzado al fondo de la taza o unos taquitos de jamón.
15. Por supuesto este caldo también es apto para hacer con fideos o arroz, como cualquier sopita. ¡Ya sólo queda disfrutarlo!