A veces lo más sencillo es lo que está más rico… Esto es lo que pienso yo de los espaguetis al aglio que me hacía tan a menudo mi abuela. Simplemente espaguetis, unos dientes de ajo y unas cuantas cayenas son suficientes para hacer una pasta básica pero riquísima para tomar cualquier día. La única clave es tener cuidado para no comerse por despiste una cayena, que son muy muy peleonas!!!

Espaguetis al aglio

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:

400g espaguetis
4 dientes ajo
3 cayenas picantes
Mantequilla
Aceite y sal
Queso parmesano en polvo

COCINANDO:

Cocer los espaguetis en abundante agua con sal y un chorrito de aceite.
Cuando estén hechos escurrirlos bien, añadir una cucharada de mantequilla y remover bien para que se derrita con el calor de los espaguetis y se estos de impregnen por todos lados con un poco de mantequilla. De esta manera evitarás que se peguen.
Por otro lado, cortar los ajos después de pelarlos. A mi me gusta que se noten así que no los pico mucho. Parto el ajo por la mitad transversalmente, retiró el germen que tiene en su interior y luego parto cada mitad en cuadrados de medio centímetro de lado aproximadamente.
En una sartén alta o cazo bajo poner uno o dos dedos de aceite a calentar, dependiendo de la anchura del cazo. Tiene que haber suficiente para que los espaguetis luego se impregnen bien con todo el aceite.
Añadir los ajos y las cayenas para que se vayan dorando lentamente y el aceite coja bien todo el sabor.
Un truco, si te gustan con más sabor, es utilizar aceite previamente infusionado (en crudo) con un par de dientes de ajo.
Cuando los ajos estén dorados (de color amarillo, que no se quemen…) añadir los espaguetis y mezclar bien para que se impregnen por todos lados con el aceite. Tapar y dejar cocinando unos minutos para que cojan bien el sabor. Para que no se peguen al fondo es conveniente remover de vez en cuando.
Servir inmediatamente espolvoreando por encima la cantidad deseada de queso parmesano en polvo.