Si eres un amante del queso como yo, ¡te va a encantar este aperitivo! Son unos bombones de parmesano, que normalmente acompaño con una mermelada de tomate, encima de la típica galletita salada. Puede parecer que tienen mucho trabajo pero te aseguro que son una tontería. Eso sí, tienes que tener el molde para hacer las medias esferas, pero también te pueden servir otros parecidos que ya tengas. Si no tienes ninguno, son muy baratos. ¡Date el pequeño capricho que luego podrás usarlos en otras preparaciones!

Bombones de parmesano

INGREDIENTES PARA 24 UNIDADES:

100g queso parmesano
3 hojas de gelatina
50g de nata para montar
200ml de leche entera
1 pellizco de sal
1 cucharadita de azúcar
Molde de silicona de 24 medio-esferas

COCINANDO:

Poner las hojas de gelatina a remojo en agua muy fría.
Picar el queso parmesano en polvo:
- Se puede hacer a mano con un rallador, haciéndolo por el lado más fino para que quede en polvo.
- En Thermomix, picar durante 10 segundos a velocidad progresiva de 5 a 10.
- Yo no utilizaría queso en polvo comprado. Lo intenté hacer así un día y queda con una textura granular diferente.
Poner un cazo al fuego con la leche, el queso, la sal y el azúcar, removiendo de vez en cuando para que no suba.
Retirar del fuego cuando empiece a hervir.
Escurrir bien la gelatina e incorporarla al cazo con la leche y el queso.
Remover bien para que se disuelva.
Dejar enfriar hasta que esté por debajo de los 36ºC.
Montar la nata y añadirla a la mezcla anterior, con movimientos envolventes.
Rellenar con cuidado las 24 medias esferas. A mí me resulta muy útil utilizar para ello un biberón de plástico.
Tapar con papel film y dejar en la nevera durante, al menos, 6 u 8 horas.
Antes de desmoldar, meter en el congelador durante 15 minutos para que salgan más fácilmente.
Colocar cada bombón sobre una galletita salada y decorar con un poco de mermelada de tomate (con la de piemtos también queda muy bien).
Estos bombones puedes hacerlos con días de antelación e incluso congelarlos una vez que los hayas desmoldado.