Nuevas recetas para hacer bizcochos de cítricos nunca sobran. En el blog ya tenéis la del bizcocho de yogurt de limón de toda la vida (aquí) y otro de mandarina (aquí). Hoy os presento un tercero de lima, cuya receta me encontré por casualidad. Tiene una miga muy consistente, pero súper jugosa y con un sabor cítrico muy intenso. Este bizcocho lleva 7up, bebida gaseosa de lima, que además de darle el sabor actúa como impulsor y sustituye a la levadura. Es esta bebida la que le hace tener esa miga tan peculiar.

Bizcocho de Lima y semillas de amapola

INGREDIENTES:

150g mantequilla
350g azúcar
5 huevos
1 cucharadita de vainilla
2 cucharadita de zumo limón
Ralladura de 2 limas
Ralladura de 1 limón
345g harina
1 cucharadita de sal
215g bebida 7-up
55g nata para montar (35% mg)
Semillas de amapola

COCINANDO:

Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar durante unos minutos hasta que blanquee (debe quedar una mezcla homogénea y de color claro).
Incorporar los huevos de uno en uno, batiendo tras cada incorporación hasta que esté todo homogéneo.
Añadir la vainilla y el zumo de limón y volver a batir hasta que esté todo integrado.
Añadir la ralladura del limón y de la lima y volver a batir con varillas. Hay que lavarlo antes de rallarlo.
En un bol amplio mezclar la harina con la sal y tamizar.
Ir incorporando la harina en dos o tres tandas y mezclar con una espátula hasta que se integre. A partir de este momento no hay que batir demasiado, sino solo lo justo para que la harina desaparezca.
Verter la nata (sin montar) y el 7-up y mezclar hasta que esté todo integrado. Este bizcocho no lleva ningún tipo de levadura pero la bebida es carbonatada y actúa de impulsor. Al echarlo sobre la mezcla saldrá mucha espuma.
Colocar la mezcla homogénea en un molde previamente engrasado. Se puede poner la mantequilla por un lado y la harina por otro, pero yo te recomiendo derretir un poco de mantequilla en un vaso y añadirle una cucharadita de harina. Con esa pasta engrasar el molde.
Hornear a 170 con calor arriba y abajo durante 1 hora aproximadamente. Según el tamaño del molde y lo alto que sea puede que sea necesario algo más de tiempo. No te preocupes. Hornéalo lo suficiente hasta que al pincharlo en el centro de el pincho salga limpio.
Esperar 10 minutos, desmoldar, y dejar enfriar por completo encima de una rejilla.