Hoy continuamos con otra receta que puede servir para un día cualquiera o para una cena especial en la que quieras hacer algo fácil pero rico. Este solomillo a la mostaza lo llevo haciendo desde que alcanza mi memoria culinaria, aunque desde entonces he modificado alguna cosa, creo que para mejor. Ya verás como queda siempre jugoso y con un sabor potente a mostaza que, al menos a mí, me encanta!
Solomillo a la mostaza
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 2 solomillos de cerdo ibérico
- Mostaza Dijon
- Mostaza Antigua
- 150g leche
- Vino cocinar
- Caldo
COCINANDO:
- Limpiar los solomillos retirando la mayor grasa posible. Salpimentar.
- En una sartén muy caliente con unas gotas de aceite marcar los solomillos por todos lados. Tienen que quedar un poco dorados por fuera pero crudos por dentro. Con este sellado conseguimos que los solomillos queden más jugosos.
- Poner los solomillos marcados en una fuente de horno.
- Con la ayuda de un cuchillo o de un pincel de silicona embardurnarlos por todos lados con la mostaza Dijon (aproximadamente dos cucharadas colmadas por cada solomillo).
- Hacer lo mismo con la mostaza antigua, que es la que tiene puntitos (otras dos cucharadas por cada solomillo).
- Poner un chorrito de aceite por encima.
- Meter al horno precalentado a 200 y hornear 15 minutos por cada lado.
- En los últimos tres minutos (cuando lleve 12 minutos por el segundo lado) abrir el horno y verter en la fuente la leche, un chorrito pequeño de caldo, y un par de tapitas de vino de cocinar.
- Remover todo bien para que se integre la leche con el caldo, el vino y la mostaza que hay en la fuente. Al remover, raspar con una lengua o cuchara de madera la fuente para que se levante la sustancia que han soltado los solomillos y la mostaza que se haya podido quedar adherida al fondo. Estos se integrarán también con la salsa.
- Cerrar el horno y esperar a que pasen los tres minutos que quedan.
- A la hora de comer, cortar el solomillo en rodajas de medio centímetro de grosor y servir con la salsa muy caliente.
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