Llevaba mucho tiempo buscando una receta de tarta de queso como está. Me refiero a esas tartas de queso súper cremosas, que parecen un flan por fuera pero que tienen una textura suave y ligera por dentro, nada densa. A mi me gustan sin nada, con un simple caramelo por encima y sin ninguna base; pero puede hacerse perfectamente con la típica base de galleta machacada y mantequilla, y coronarla con mermelada de fresas o algún otro fruto rojo. De cualquier manera con esta receta la tarta de queso es un éxito asegurado… ¡Solo hay que ver este corte!

Tarta flan de queso

INGREDIENTES:

500ml nata para cocinar
250g leche entera
200g queso cremoso (Philadelphia o similar)
6 quesitos en porciones (tipo El caserío)
200g azúcar
1 sobre cuajada (aprox. 50g)
150g azúcar y 50g de agua para el caramelo

COCINANDO:

Empezar haciendo el caramelo:
- Poner los 150g de azúcar y los 50g de agua en un cazo pequeño con mango.
- Poner a fuego medio y esperar a que se vaya formando el caramelo y empiece a cambiar de color.
- No se puede tocar durante todo el proceso, y es posible que empiece a salir espuma, pero no hay que hacer nada si eso pasa.
- Cuando empiece a cambiar un poco de color y a ponerse ligeramente amarillo, coger el cazo por el mango un moverlo con cuidado con movimientos circulares, muy suavemente.
- Volver a ponerlo al fuego y esperar a que vaya cogiendo más color hasta que esté bastante marrón pero no quemado. Moverlo de vez en cuando de la misma manera que te explicaba en el punto anterior. Cogiendo en cazo por el mango y girándolo con mucha suavidad.
- Poner el caramelo en el molde y girarlo para que se impregne por todos lados.
- Es importante coger el molde con un guante porque el caramelo está ardiendo y el molde se calienta mucho. Reservar.
Poner la mitad de la leche en un vaso junto con el sobre de cuajada. Remover bien para que no queden grumos. Reservar.
Poner en un cazo la nata, el resto de la leche, el queso, los seis quesitos y el azúcar.
Poner a calentar a fuego medio hasta que esté templado y el azúcar se haya desecho con el calor.
Incorporar el vaso de leche y cuajada reservada.
Remover bien procurando que no queden grumos, y si es necesario triturar con la batidora hasta que quede muy fino.
Esperar a que cueza ligeramente sin dejar de remover, ya que se si calienta demasiado se podría desbordar.
Echar la mezcla en el molde caramelizado.
Esperar a que se enfríe y meter en la nevera varías horas hasta que cuaje. Es mejor hacerlo desde el día anterior.
Desmoldar con cuidado y servir.