La fruta de verano siempre parece mucho mas atractiva y apetecible que la de otoño, no? Pero la realidad es que en otoño también hay buena fruta, y la manzana (muchas veces olvidada) es una de ellas. Además es super versátil y podría hay cientos de recetas, dulces y saladas, con ella. Esta tarta fina de manzana y hojaldre es una de las más sencillas de hacer. ¡Y también cómoda! Porque se puede dejar preparada el día anterior en la nevera, y sólo basta con hornearla minutos antes de servir. Pero todas estas facilidades no impiden que esté buenísima. Además, el contraste de la tarta caliente con el helado frío de vainilla es brutal.
Tarta fina de manzana y hojaldre
INGREDIENTES:
- Masa de hojaldre
- 3 manzanas fuji
- Mantequilla
- Azúcar
COCINANDO:
- Poner la masa de hojaldre encima de papel de horno o similar. Pincharla con un tenedor por todas partes, para evitar que se hinche en el horno.
- Pelar las manzanas, descorazonarlas y partirlas por la mitad.
- Si no tienes descorazonador, córtalas por la mitad después de pelarlas y con un cuchillo pequeño hacer dos cortes en diagonal hasta quitar la parte central.
- Cortar cada mitad de manzana en rodajas lo más finas posibles. En caso de tenerla, puedes usar la mandolina.
- Colocar todas las rodajas de manzana encima del hojaldre haciendo círculos empezando por el exterior y acabando en el centro.
- Derretir una cucharada de mantequilla en el microondas y con un pincel de silicona pintar toda la superficie de la tarta.
- Cubrir las manzanas espolvoreando con azúcar.
- Dejar reposar la tarta en la nevera al menos 4-5 horas (mejor de un día para otro).
- Sacar de la nevera y espolvorear con un poco más de azúcar.
- Meter en el horno durante 20 minutos a 190º, con calor arriba y abajo y la bandeja a media altura
- Servir con azúcar glass espolvoreado por encima (con la ayuda de un colador) y un poco de helado de vainilla.
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