Recuerdo perfectamente la primera vez que probé esta tarta, en la boda de una amiga. ¡¡¡Me entusiasmó!!! Y desde entonces, como es muy típica de bodas, siempre que voy a una, miro rápido el menú para ver si tengo suerte y la ponen. Pues a pesar de lo que me gusta, nunca se me había ocurrido hacerla hasta que empecé este blog. Y mirando recetas en internet me di cuenta de lo fácil que es. Además, se puede preparar todo con antelación. Lo único importante es dejar el montaje para el último minuto, para que las obleas queden crujientes.
Tarta árabe
INGREDIENTES:
- Pasta brick
- 200ml de nata para montar
- 20g azúcar
- Almendras laminadas
- Azúcar glass
- Para la crema pastelera:
- 250ml leche entera
- 2 huevos medianos
- 60g azúcar
- 20g maicena
- 1 vaina de vainilla
COCINANDO:
- Comenzar haciendo la crema pastelera:
- Con Thermomix: Poner todos los ingredientes en el vaso (menos la vainilla) y programar 10 segundos a velocidad 4. Abrir la vainilla por la mitad, raspar con la punta del cuchillo el interior de la misma y echarlo en el vaso (programar 5 minutos a 100º y vel3).
- Sin Thermomix: Batir en un vaso de batidora todos los ingredientes menos la vainilla. Incorporar el interior de la vaina de vainilla y mezclar. Poner todo en un cazo a fuego medio y esperar hasta que espese sin dejar de remover con unas varillas (2 minutos).
- Poner la crema pastelera en un cuenco tapado con papel transparente, de tal manera que toque la superficie de la crema y así evitar que se forme costra. Una vez fría, conservar en la nevera.
- Se podría sustituir la vaina de vainilla por:
- Extracto de vainilla: incorporar 1 cucharadita justo antes de que empiece a hervir, o
- Azúcar de vainilla: sustituir un par de cucharadas de azúcar normal por azúcar de vainilla.
- Por otro lado, montar la nata y los 20g de azúcar con unas varillas hasta que tenga una buena consistencia. Reservar en la nevera.
- Cuando la crema pastelera esté fría del todo y haya reposado algo en la nevera, mezclarla con la nata hasta obtener una masa lisa y uniforme. Mezclar todo con movimientos envolventes para que la nata no se baje. Reservar la mezcla en la nevera (se puede hacer desde el día anterior).
- Preparar la pasta brick. Lo más fácil es comprarla directamente con forma circular (la marca JR o la de mercadona están muy bien). Si por el contrario has comprado la que viene en un rollo alargado, hay que cortarla. Yo las hago de tamaño mediano con un aro de emplatar de unos 15cm de diámetro.
- Las obleas se pueden hacer de dos formas diferentes:
- Fritas: De una en una en abundante aceite de girasol caliente. Escurrirlas bien y colocarlas encima de papel absorbente.
- Al horno: De una en una sobre la bandeja de horno con papel de hornear (a 220º grados hasta que coja color).
- A mí personalmente me gusta más la primera opción, por el sabor, la textura y como quedan ligeramente onduladas. Pero es cuestión de gustos y puede resultar también más fácil hornearlas.
- En una bandeja de horno, poner papel de hornear y las almendras laminadas extendidas por toda la bandeja. Hornear a 180º hasta que cojan color. Dejar enfriar y reservar.
- En el último momento, montar la tarta:
- Colocar una oblea en la base. Encima de ella poner una cucharada generosa de la mezcla de crema pastelera y nata. No hace falta que cubra toda la oblea, porque la poner otra oblea encima y presionar se extenderá por todas partes. Yo pongo una buena cucharada en el centro, o si prefieres puedes hacerlo con manga pastelera.
- Colocar una oblea encima y presionar desde el centro con cuidado para que no se parta.
- Continuar poniendo sucesivas capas de crema y de obleas hasta conseguir la altura deseada.
- Poner con encima las almendras laminadas ligeramente tostadas y espolvorear con azúcar glass con la ayuda de un pequeño colador.
- Se puede acompañar de frambuesas, de fresas cortadas o de dulce de leche. Aprovecha lo que tengas en casa para rematar esta bonita tarta.
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