INGREDIENTES:

• 1 cuña de queso parmesano
• Hierbas provenzales secas

COCINANDO:

1. Coger la cuña de queso y rallarla en polvo. Puede hacerse a mano con un rallador, con una picadora o la Thermomix. Lo importante es que quede muy fino. Lo siento, pero o ara este caso no valen las bolsas de queso en polvo. Yo lo he probado, el efecto no es el mismo, y suelen quemarse.
2. Poner en la bandeja de horno una hoja de papel sulfurizado, papel de horno, silpat o similar.
3. Colocar en el papel de horno montoncitos de queso rallado separados entre sí.
4. Con el mismo dedo o la ayuda de una cuchara extender cada montón de tal manera que queden círculos muy finos del diámetro deseado. Yo suelo hacerlo de unos 8cm, peor puedes hacerlos del tamaño que quieras.
5. Opcionalmente y si le quieres dar un toque de sabor, coger un pellizco de finas hierbas y espolvorearlo por encima de las galletas.
6. Meter al horno precalentado a 180 grados durante aproximadamente 5 minutos. Hay que estar bastante atentos porque pasa de estar hecho a quemarse en pocos minutos.
7. El queso empezará a deshacerse y burbujear, y sabrás que hay que sacarlos cuando empiecen a coger algo de color.
8. Al sacarlos todavía están blandos y son un poco flexibles, así que si quieres puedes hacer tejas dobladas como las de la foto. Para ello hay que cogerlas con la punta de un cuchillo con cuidado y colocarlas encima de un rodillo, vaso u otro objeto cilíndrico. Sin presionar mucho para que no se rompan, hay que darle a la galleta la forma curva que queremos, y esperar a que se enfríen del todo.
9. Por último, si lo que quieres es hacer piruletas de parmesano, hay que colocar en palo encima del queso después darle la forma circular. Cubrir el palo con un pellizco adicional de parmesano en polvo y hornear.