La temporada de naranjas y mandarinas ya está aquí… La excusa perfecta para encender el horno y hacer este rico bizcocho. La receta es del blog de Su (webosfritos), la “reina de los bizcochos”. Tiene publicado un libro con muchas propuestas, y en su blog puedes ver varias de ellas. Ninguna de las que he probado me han defraudado, y este de mandarina ha sido uno de mis favoritos. ¡Rico, esponjoso y dura un par de días sin secarse! Si tienes tiempo, te aconsejo que pruebes también el de chocolate y queso. Sólo hace falta ver el corte que tiene…
Bizcocho de mandarina
INGREDIENTES:
- 5 huevos
- 250g azúcar
- 1 mandarina grande o 2 pequeñas
- 100g aceite oliva virgen
- 1 yogur de limón
- 250g harina
- 10g levadura
- 1 pellizco de sal
- La ralladura de 1 mandarina
- La ralladura de 1 naranja
- La ralladura de ½ limón
COCINANDO:
- Rallar la mandarina, la naranja y el limón intentando que no caiga la parte blanca que hay debajo, porque puede amargar el bizcocho.
- En un bol aparte, tamizar los ingredientes secos: harina y levadura. Añadir las ralladuras y mezclar un poco con una cuchara. Reservar.
- Separar las yemas de las claras.
- Batir las yemas y el azúcar (con varillas) durante 5 minutos, hasta que doble su volumen. Reservar las claras para más adelante.
- Pelar la mandarina, eliminando la parte blanca, y cortar en dados lo más pequeños posible.
- Añadir los dados de mandarina en el bol con las yemas y el azúcar y volver a batir con varillas durante otros 5 minutos.
- Incorporar el yogur de limón y el aceite y batir 1 minuto más.
- Incorporar la harina y ralladuras a la mezcla anterior y mezclar hasta que esté bien integrada. A partir de este momento es mejor no usar más las varillas porque le podrían aportar aire a la mezcla y activar más el gluten. Una vez que se añade la harina a la mayoría de los bizcochos, debemos intentar mezclar sólo lo justo para que se quede todo integrado. Si tenemos amasadora usamos entonces el accesorio “k” y si no lo hacemos con una simple espátula.
- Por otro lado, montar las claras reservadas con la pizca de sal hasta que estén a punto de nieve. Tiene que quedar bien firmes y no se deben caer al darles la vuelta.
- Añadir las claras montadas a la mezcla en 3 o 4 veces, y mezclar con cuidado de que no se bajen. Usamos para ello una espátula y lo hacemos con movimientos envolventes.
- Engrasar el molde con mantequilla y luego espolvorearlo con un poco de harina, dando unos toques para que se reparta por todos lados. Retirar la harina sobrante del molde.
- Echar la mezcla dentro del molde y darle un par de golpes contra la encimera para que se vayan las burbujas de aire que se hayan podido quedar.
- Hornear a 180º durante 35 minutos con resistencia arriba y abajo y a media altura. Usar mejor la rejilla del horno en lugar de la bandeja.
- Dejar enfriar 10 minutos dentro del molde y dejar enfriar el resto del tiempo encima de una rejilla.
- Espolvorear azúcar glas por encima cuando se vaya a consumir.
- Este bizcocho aguanta bastante bien de un día para otro (taparlo un poco con papel film) y se puede congelar en porciones.
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